Lost, serie de culto hasta el 2010

Para variar un poco de tema, y aprovechando que este miércoles se emite el episodio final de la tercera temporada (y que se ha anunciado que el show tendrá seis temporadas, lo cual es una buena noticia para los fans), quería hablaros de esta serie llamada Lost en su versión original, y traducida al español como Perdidos, para intentar seducir a aquellos lectores que todavía no estén enganchados a los giros de su trama.

La serie está producida por ABC Studios y Bad Robot Productions, y se está emitiendo actualmente en EE.UU por la cadena ABC. Los creadores de la serie son JJ Abrahams, Damon Lindelof and Jeffrey Lieber, y la principal localización de los rodajes es en Oahu, Hawaii. Debido a los costes de rodaje, efectos especiales y al extenso cartel de actores que participan, es una de las series más caras de la TV; también es digno de reseñar que, debido a su calidad, ha conquistado varios premios, tales como un Emmy en el 2005 o un BAFTA TV en el 2006.

Como muchos de vosotros sabrá, la serie arranca con un acontecimiento muy dramático: un accidente de avión, el cual se parte en varias secciones; estas caen en una isla en medio del océano pero, milagrosamente, una gran parte de los pasajeros sobreviven mientras que el resto se da por desaparecido. A partir de este punto las incógnitas comienzan a acumularse: ¿dónde está el resto de pasajeros? ¿Vendrán a rescatarlos? Sus andanzas por la isla les harán encontrar nuevos enigmas, como la iniciativa Dharma, el monstruo de humo, Los Otros, o las ruinas. Algunas de estos enigmas ya han sido resueltos, mientras que otros solo parcialmente y la mayoría todavía están por solucionar.

En Lost, cada capítulo dura alrededor de 42 minutos sin publicidad, y comienza con un breve recordatorio del capítulo anterior. A partir de ahí se retoma el curso narrativo, normalmente coronado con una situación intrigante que da paso a la carátula de la serie, la palabra Lost rotando sobre una pantalla negra. Lost reúne a partes iguales acción y misterio: los losties se encuentran con situaciones de difícil explicación científica, por lo que se baraja la hipótesis de que la pseudociencia o parasicología tenga que ver con algunos de los acontecimientos de la isla. En Lost se explotan también los flashbacks: a través de ellos podemos conocer el pasado de los supervivientes, y conocer que todos ellos han estado relacionados en el pasado de alguna manera (de hecho, las coincidencias y el destino son otros de los temas estrella de Lost).

Lo cierto es que Lost sabe cómo enganchar al espectador, introduciendo nuevas incógnitas al final de los capítulos. Las actuaciones son soberbias, el universo de la serie es muy completo, las localizaciones son preciosas, y el argumento es retorcido e interesante. Ahora está a punto de acabar la tercera temporada, veremos si el último episodio resolverá algunas dudas o nos planteará más interrogantes. ¿Os lo vais a perder? Yo no.